viernes, mayo 06, 2005
No me creías, Pespita
No me creías, Pespita cuando tocamos el tema de la Providencia en clase. Hasta dejaste escapar una sonrisita incrédula cuando afirmé que ese cuidado amoroso de Dios está presente en los padres de familia para sacar adelante sus matrimonios. Y también a la hora de hacer uso de los métodos naturales para retrasar -justificadamente, a conciencia- la venida de los hijos...
Y desconfiaste, Pespita, porque no te lo terminabas de creer. Por eso tocaste el caso de tu propia madre: dijiste que le recomendaste que deje de hacer uso de esos métodos "porque no sirven": y allí tenemos como ejemplo al hermanito, que vino al mundo a pesar de los "métodos".Y vimos en clase, Pespita, cómo es que ese hermanito ha sido un auténtico regalo de Dios. Y que hoy, siete años después de su nacimiento, queda claro quen o ha sido una irresponsabilidad haberlo concebido... aunque los médicos hubieran dicho que era muy peligroso para tu mamá... y que traer otro hijo al mundo fuera una catástrofe, por falta de plata, porque no se le podría poner en un buen colegio, porque "nunca tendría lo mejor" (¿qué es "lo mejor", Pespita?)
.Siete años después de esas consideracioines, allí lo tienes: sano, fuerte, feliz; y regalando alegría a toda tu famila. Y tu mamá también: sana y contenta con ese regalo de Dios...
¡Esa es la Providencia, pues, Pespita!
Y desconfiaste, Pespita, porque no te lo terminabas de creer. Por eso tocaste el caso de tu propia madre: dijiste que le recomendaste que deje de hacer uso de esos métodos "porque no sirven": y allí tenemos como ejemplo al hermanito, que vino al mundo a pesar de los "métodos".Y vimos en clase, Pespita, cómo es que ese hermanito ha sido un auténtico regalo de Dios. Y que hoy, siete años después de su nacimiento, queda claro quen o ha sido una irresponsabilidad haberlo concebido... aunque los médicos hubieran dicho que era muy peligroso para tu mamá... y que traer otro hijo al mundo fuera una catástrofe, por falta de plata, porque no se le podría poner en un buen colegio, porque "nunca tendría lo mejor" (¿qué es "lo mejor", Pespita?)
.Siete años después de esas consideracioines, allí lo tienes: sano, fuerte, feliz; y regalando alegría a toda tu famila. Y tu mamá también: sana y contenta con ese regalo de Dios...
¡Esa es la Providencia, pues, Pespita!
Comments:
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Muy discutible su texto. Sería interesante poner los fundamentos de sus afirmaciones.
En hogares "normales", es dificil negar la venida de un niño, por lo que validar el uso de los métodos naturales con la idea de que los niños traen felicidad es inapropiado. La duda de Pespita es si debemos confiar la cantidad de hijos a la Providencia o planificar nuestra familia.
Creo que la desconfiada Pespita puede tener razones para seguir desconfiando.
En hogares "normales", es dificil negar la venida de un niño, por lo que validar el uso de los métodos naturales con la idea de que los niños traen felicidad es inapropiado. La duda de Pespita es si debemos confiar la cantidad de hijos a la Providencia o planificar nuestra familia.
Creo que la desconfiada Pespita puede tener razones para seguir desconfiando.
Absolutamente de acuerdo con "Los Prisioneros" (Son de la UDEP, ¿no? Lo digo por el nombre). En fin, los anticonceptivos han mejorado y lo de hace siete años no es tan efectivo como lo que hay ahora en el mercado. Por otro lado, creo que la Providencia a veces es un poco salvaje, manda siete u ocho a niños a familias en extrema pobreza. ¿Qué es más salvaje? ¿Traer niños a morirse de hambre? ¿Generar desempleo y delincuencia? ¿O planificar la cantidad de hijos? Esto siempre será controversial, tanto como la idea de que un hijo siempre es una felicidad para los padres.
Señor saqueme de mi ignorancia, por favor... Pespita es un nombre o un adjetivo? y si lo es... que significa?
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